"La familia Ingalls" es una recordada serie de televisión que supo conquistar a toda una generación con su peculiar historia. Una de sus protagonista fue la actriz Melissa Gilbert, quien interpretó a la dulce y valiente Laura, una de las niñas de la casa.
En la actualidad tiene 58 años, es dueña de una exitosa carrera y se encuentra promocionando su libro "Back to the prairie (De vuelta a la pradera)". En la previa de su lanzamiento, brindó una entrevista a Fox News y allí reveló que dejó su mansión en Los Ángeles, valuada en más de 1 millón de dólares, para mudarse junto a su esposo a una cabaña en las afueras de New York Catskills, donde hizo su propia huerta y un gallinero.
"Estoy volviendo a mi amor por el aire libre, que ya había sentido cuando era niña, porque era una gran aventura estar al aire libre y jugar mientras trabajaba en el set”, contó haciendo referencia a la serie norteamericana durante casi una década.
“Me encantaba porque había animales por todas partes, siempre había niños y muchos juegos que podíamos hacer”, recordó. En ese sentido, reveló: "Ahora cultivar mi jardín, cuidar a mis pollos y simplemente sentir la tierra y ver que nuestra comida crece cada día desde el suelo, es maravilloso. Despertó mi alma de una manera que nunca antes había sentido”.
Gilbert compró la propiedad de cinco héctareas por 120.000 dólares y vive allí junto a su marido, el director Timothy Busfield, con quien lleva nueve años casada. Influenciada por su experiencia en la ficción, la artista eligió un hogar en el noreste de Estados Unidos, entre New York y Albany, junto al río Hudson, muy similar al de la ficción para vivir una vida conectada con la naturaleza y los animales.
