La devoción secreta del Papa Francisco: la rosa blanca de Santa Teresita que lo acompañó hasta el final
 

La devoción secreta del Papa Francisco: la rosa blanca de Santa Teresita que lo acompañó hasta el final

A lo largo de su vida, el Papa Francisco mantuvo una profunda devoción a Santa Teresita de Lisieux. El vínculo espiritual entre ambos quedó sellado con la presencia de una rosa blanca sobre su tumba en la Basílica de Santa María la Mayor, una señal de fe, oración y amor que marcó su pontificado.
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La rosa blanca, símbolo de fe y devoción, acompañó a Jorge Mario Bergoglio desde mucho antes de convertirse en el papa Francisco y hasta su descanso final en la Santa Sede. Sobre la lápida de mármol de la Basílica de Santa María la Mayor en el Vaticano, donde reposan sus restos, una única rosa blanca recuerda el lazo inquebrantable que unía al Pontífice con Santa Teresita de Lisieux, la mística carmelita que él consideraba una aliada espiritual en los momentos de dificultad.

La rosa blanca presente sobre la lapida del Papa
La rosa blanca presente sobre la lapida del Papa

Desde su juventud y durante su pontificado, Francisco confiaba sus problemas a Santa Teresita. No le pedía soluciones, sino fortaleza para aceptarlos. Y como respuesta, muchas veces recibía una "señal": una rosa blanca, tal como relató en el libro-entrevista El Jesuita, de los periodistas argentinos Sergio Rubín y Francesca Ambrogetti.

"Cuando tengo un problema —explicaba entonces Bergoglio— pido a la santa no que lo resuelva, sino que lo tome en su mano y me ayude a aceptarlo. Y como señal, casi siempre recibo una rosa blanca", decía.

El gesto simbólico se repitió en momentos clave de su vida. En 2013, tras la histórica vigilia de oración por la paz en Siria en la Plaza San Pedro, Francisco regresó a Santa Marta y recibió, inesperadamente, una rosa blanca recogida en los Jardines Vaticanos. Y volvió a ocurrir poco antes de su partida, tras su hospitalización en el Policlínico Gemelli: una rosa blanca enviada desde Lisieux fue colocada junto a su cama.

El lugar donde descansa el papa Francisco
El lugar donde descansa el papa Francisco

Hoy, esa flor fresca, humilde y llena de significado descansa sobre la lápida con la inscripción Franciscus, como un puente entre la tierra y el cielo, como testimonio silencioso de la fe, la oración y la devoción que acompañaron al Papa hasta su último respiro.

La Iglesia Católica y los fieles del mundo entero, mientras transitan el tiempo de sede vacante, encuentran en esa simple rosa blanca una luz de esperanza y continuidad, símbolo del amor inmenso que Francisco profesaba a Dios, a los santos y a su pueblo.

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