El actor Orlando Bloom vivió hace más de 20 años un accidente que lo puso al borde de la muerte y por el que tuvo que atravesar una larga recuperación. Superados esos momentos difíciles, el esposo de Katy Perry reflexionó sobre el hecho de estar vivo.
Una foto de Orlando a los 21 años
En su cuenta de Instagram, Bloom compartió una foto en la que recordó el grave accidente que tuvo a sus 21 años, cuando solía practicar deportes extremos e involucrarse en actividades de riesgo. "Este soy yo con mi corsé ortopédico en 1998, cerca de tres meses después de haber caído tres pisos y haber aplastado mi columna vertebral, escapando de la muerte y la parálisis", escribió.
"Agradecido todos los días por mis extremidades que me permiten ir más allá de mis límites y vivir mi vida en mi margen", expresó y afirmó que hoy en día se encuentra a salvo.
Cayó de un 3er piso
El accidente ocurrió mientras escalaba una terraza en el techo de un edificio junto a un grupo de amigos. Bloom pisó una tubería que colapsó y cayó. "Hasta entonces, no tenía un aprecio saludable por la vida y la muerte, que no somos invencibles", dijo Bloom en una entrevista para la revista GQ en 2005. En aquella charla, el actor afirmó que durante cuatro días enfrentó "la idea de vivir en una silla de ruedas por el resto de mi vida. Fui a algunos lugares oscuros de mi mente. Me di cuenta, o voy a caminar de nuevo o no", señaló.
"Hasta que no estás cerca de perderlo, no te das cuenta. Solía andar en motos y conducir coches como si todo fuera una pista de carreras; era ridículo. No fue porque pensara que era genial; era solo porque me encantaba vivir al límite. Pero me he enfriado", reflexionó.
El actor británico es un gran aficionado a los deportes extremos. En su cuenta de Instagram se pueden apreciar fotografías en las que aparece en motos, bicicletas, haciendo pesas, nadando o practicando tiro con arco. Ahora, a sus 44 años, el actor vive un buen momento personal y ha encontrado el equilibro en la práctica de la meditación (se declara budista).
