El pasado 3 de mayo, Milo recibía el alta en el Sanatorio Otamendi después de haber estado 70 días en neonatología. El pequeño había nacido el 22 de febrero y debido a su estado de "prematuro extremo", había quedado en observación y bajo el cuidado de los profesionales médicos.
"¡Lo logramos gente! Milo está en casa. Parece mentira, 70 días más tarde, Milo, el guerrero de las mil batallas está en casa", habían anunciado sus madres Sofía Elliot y Valentina Godfrid, súper emocionadas por este gran milagro.
Y desde ese posteo, continuaron: "Gracias a cada persona que prendió una velita, gracias a cada persona que nos mandó fuerza, que nos cuidó y nos apoyó. Gracias hijo por enseñarnos a luchar. Te amamos infinito", habían publicado en Instagram, sin dar detalles de la salud del pequeño.
El conmovedor relato de Valentina, a días del alta de Milo
Tras varios días, Valentina quiso recordar este momento y lanzó una reflexión en sus redes sociales. "En estos 3 meses me enseñaste que un prematuro tiene mas fuerza que la persona mas fuerte del mundo, también me enseñaste que no tenemos el control sobre nada, me enseñaste a sentarme a tu lado y respetar tus tiempos, a tocar tu espalda con amor por horas, para que sepas que estoy ahí", abrió su mensaje.
"Me enseñaste que cada logro se festeja y que la estabilidad también es avance. Me enseñaste a conocerte, te hiciste entender desde el primer momento, sos un generador de amor. Me enseñaste como se debería enfrentar la vida todos los días, nos deseo a todas las personas un poquito de tu valentía", continuó.
Sobre el final de su publicación, agradeció a su pareja Sofía quien la acompañó en estos duros momentos. "Felices 3 meses Milo del amor, guerrero de la vida, viniste a hacer este mundo mucho mejor", cerró, recibiendo cientos de mensajes de apoyo y cariño, y bendiciones por este bebé guerrero.
Milo llegó al mundo gracias a la fertilización in vitro
A principios de 2022, la pareja de actrices había utilizado un método donde se extraían los óvulos de Valentina para fecundarlos e implantarlos en Sofía, pero este procedimiento había fallado reiteradas veces. Ningún embrión había logrado sobrevivir al día 5, de acuerdo con lo comunicado por loe médicos. Sin embargo, Sofía y Valentina continuaron con los tratamientos a pesar del dolor y la frustración que esto les provocaba. Finalmente, el embarazo logró concretarse y fue Sofía quien llevó en el vientre al bebé de ambas.
