1- Laura y Willie eran hermanos en la vida real.
Cuando Melissa Gilbert tenía 10 años consiguió el papel de Laura en La familia Ingalls, su hermano Jonathan de 7 años fue elegido como Willie Oleson. Los chicos eran hijos adoptivos del actor Paul Gilbert y su esposa, bailarina y actriz Barbara Crane.
En su autobiografía de 2010, Prairie Tale, Melissa reveló que la vida hogareña de ella y de su hermano había sido complicada, sobre todo cuando sus padres se divorciaron en 1976 y sólo dos años después de quelos chicos empezaran a trabajar. Pese a compartir escenas y los sets de rodaje, los chicos no tenían una relación muy cercana. Es más, cuando la serie finalizó, Jonathan cortó lazos con todos los integrantes de su familia adoptiva. La actriz comentó que su hermano vive actualmente en la ciudad de Nueva York y que trabaja como corredor de bolsa.
2- Michael Landon quiso destruir el set cuando se enteró que habían cancelado la serie
Después de que el actor y productor de la serie se enteró por Melissa Gilbert y no por los directivos del canal donde era transmitida la serie que había sido cancelada, éste enfureció tanto que quería acabar con todo.
“Estaba furioso porque nunca había recibido una llamada telefónica oficial informándole el destino del programa, lo que interpretó como una falta de respeto. Mike se puso rojo. Quería destruir todos los decorados, Walnut Grove, todo en Simi Valley. No quería dejar nada atrás”, relató Gilbert.
El resto del elenco opinaba lo mismo: “Los sets de televisión y películas tienden a reciclarse con el tiempo, y ninguno de nosotros quería que se usara el Mercantile de Oleson en alguna otra producción y que otras personas recorrieran lugares donde muchos de nosotros habíamos crecido”, señaló la actriz en sus memorias.
Así que el último día de grabaciones, todo el elenco caminó hacia el set y al ver todo derruido dejó en shock a los actores y gente de producción. “No tenía idea de qué esperar cuando doblamos la esquina, pero no esperaba lo que vi. No había nada allí. Todos los negocios se habían ido”.
De acuerdo a Gilbert, todos quedaron tan conmocionados que no podían creer lo que miraban y sintieron un gran vacío. “Me detuve y miré conmocionada el área donde se había levantado la ciudad. Era pequeño. Solo montones de escombros. Había algo profundo que nos dejó a todos mudos. Ver esta ciudad, aunque hecha para la televisión, reducida a polvo nos hizo sentir como si todos hubiéramos perdido a un pariente favorito. Éramos como una familia reunida en un funeral, todos llorando y en estado de shock”, mencionó.
3- Laura y Mary se llevaban mal
Según contó Melissa Gilbert dijo en su autobiografía, con Melissa Sue Anderson, quien interpretaba a Mary: “Había una distancia, había una frialdad, aunque a veces me pregunto si fue solo que nunca supe cómo acercarme a ella. No era fácil llevarse bien con ella “, dice Gilbert. “Creo que su reserva se reflejó en la pantalla y ciertamente fue evidente fuera de ella, mientras que yo vestía mis emociones como si fueran una camiseta verde neón que brillaba en la oscuridad”.
Y cuando Alison Arngrim (Nellie Oleson) se unió al elenco más tarde, Gilbert le dio un resumen de todos sus compañeros de reparto y cómo eran. “Aunque ella era mi gran rival en el programa, nos hicimos amigas idesde el momento en que le dije: ‘Solo hay una persona mala en el programa'', escribe Gilbert. “Todos los demás son geniales”.
4- Melissa Gilbert no se sentía cómoda con el actor que interpretaba a Almanzo Wilder
Resulta que la actriz no estaba lista para crecer con su personaje en la serie y pese a que sabía, de acuerdo a los libros que había leído, que en algún momento ella tenía que enamorarse y formar una familia, nunca le gustó la idea.
Según narró la actriz, ni bien vio el nombre de Almanzo en el guión se sintió mal del estómago. “Las náuseas eran todos nervios. Sabía que iba a tener que mostrar afecto, besarme y en algún momento ir a la cama con un chico cuando en la vida real yo tenía quince años que en realidad parecía una de trece. Nunca había salido, besado o me había tomado de la mano con un chico”, declaró.
Pero eso no quedó ahí, pues al saber que Dean Butler había sido elegido y que tenía 22 años, todo fue peor. Y asumió que a él le había pasado lo mismo: “Debe haberse sentido tan desanimado al conocer a esta tonta y asustada chica de quince años con pelusa de durazno en las piernas (ni siquiera me las había afeitado todavía), y que le dijeran que era yo quien tenía que caer, amar y casarse”, escribió. Si bien, las grabaciones fueron incómodas para ella, con el pasar de los años se convirtieron en grandes amigos.
5- Michael Landon quería ser lanzador de jabalina
Cuando terminó la secundaria, en 1954, Landon se mudó de la costa este de Estados Unidos a California, luego de obtener una beca deportiva en la Universidad de California, sede Los Ángeles (UCLA), debido a su buen desempeño como atleta en el lanzamiento de jabalina.
Pero sufrió varias lesiones que lo obligaron a abandonar sus sueños deportivos, así como sus estudios y se puso a trabajar. Un día, haciendo descargas en un tren, uno de sus compañeros de trabajo le pidió que lo acompañara a una audición haciendo de su partenaire en una escena. Los jóvenes se presentaron y quien resultó elegido fue Michael y no su amigo.
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