El mani look es una inversión de tiempo y, a veces, de dinero. Por eso, el dilema de ver cómo tu preciosa manicura empieza a arruinarse a los pocos días con la aparición de esa franja sin color cerca de la cutícula -el famoso crecimiento de la uña- es universal.
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La buena noticia es que la moda y la funcionalidad se unieron para ofrecerte la solución. La clave está en elegir tonalidades claras y suaves que imiten la base de tu uña natural. Al no haber un contraste fuerte, la línea de crecimiento queda camuflada, permitiéndote extender la visita a tu manicura de confianza.
¿Cuáles son los colores y estilos que te dan más tiempo?
Para ganar tiempo y mantener un look pulido, optá por estos cinco estilos que son tendencia y, a la vez, son grandes aliados para disimular el crecimiento:
- Rosa Empolvado (Dusty Rose): Es un clásico atemporal. Su tonalidad sutilmente opaca, un paso más arriba que el nude tradicional, minimiza la diferencia de color con la uña natural. Al ser tan discreto, la línea de crecimiento se funde.
- Milky Nails (Uñas Lechosas): Consiste en un color blanco semitraslúcido, similar a la leche diluida. Es la opción preferida por su aspecto limpio y luminoso. Al no ser un blanco puro, su baja saturación permite que el crecimiento sea casi imperceptible.
- Latte Nails (Uñas Café con Leche): Inspiradas en la calidez de los tonos amarronados, estas uñas combinan nudes cálidos, beige y marrones muy suaves. Al igual que el resto, su cercanía al tono de la piel y la uña base los convierte en un camuflaje excelente.
- Glazed Donut Nails (Uñas Dona Glaseada): Popularizadas por Hailey Bieber, estas uñas no se caracterizan por el color (suelen ser milky o rosa claro como base) sino por su acabado perlado, brillante y tornasolado. El reflejo brillante distrae la vista, haciendo que sea mucho más difícil notar la línea de crecimiento.
- Soap Nails (Uñas Jabón): Es la tendencia del momento que evoca la sensación de unas uñas tan pulidas y brillantes que parecen recién lavadas con jabón. Se logra con una base nude casi transparente y un top coat ultra brillante. Es el estilo más cercano a la uña natural, por lo que el crecimiento no será un problema.
Secretos para maximizar la duración de tu manicura
Elegir el color adecuado es solo la mitad de la batalla. Tanto si usás semipermanente como esmalte tradicional, hay trucos que te van a ayudar a que el esmalte no se estropee ni se despegue prematuramente.
- Usá guantes siempre: Es el consejo de oro de todo manicurista. Cuando laves platos, limpies con productos químicos o hagas tareas domésticas que impliquen sumergir las manos en agua, ponete guantes. El agua y los detergentes son el peor enemigo de la capa protectora del esmalte.
- Hidratá, pero no antes: Evitá el contacto con aceites o cremas justo antes de la manicura. Pero después, hidratá las cutículas a diario con aceite específico. Una cutícula flexible reduce la tensión del esmalte, lo que ayuda a prevenir que se "levante" en los bordes.
- Sellá el borde libre: Cada dos días, aplicá una capa fina de top coat transparente (brillante o mate, el que elijas) solo sobre el borde libre de la uña. Esto sella el esmalte en la zona de mayor desgaste y evita que se despegue.
Aplicando estos estilos y consejos, podés lograr que tu manicura se mantenga impecable y con un look natural y elegante durante más tiempo, haciendo que las visitas a tu profesional sean menos frecuentes.
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