Si sos de las que te gusta recibir gente pero sentís que la casa nunca está demasiado en orden ni tan limpia como te gustaría, ¡esta nota es para vos!
Desde trucos rápidos de limpieza para cada ambiente de la casa hasta estrategias para generar sensación de limpieza y frescura (sin hacer una limpieza profunda), trucos, tips y consejos para limpiar la casa ¡antes de que lleguen las visitas!
Poné música y ¡acción!
La casa por limpiar: 10 tips y trucos exprés antes recibir amigos
Limpiar la casa en general y atender a los detalles más sensibles de limpieza en poco minutos. De eso se trata tener la casa reluciente y a punto cuando recibimos amigos y no hay mucho tiempo.
Se trata de generar un ambiente que transmita limpieza y que también provoque una inmediata sensación de armonía y buena energía.
A continuación, te compartimos una guía práctica y sencilla para limpiar tu casa, sin pasar por alto ningún rincón ¡y en pocos minutos!
1.Preparados, con todo listo y ¡ya!: elementos para una limpieza del hogar exprés. Tené a mano los productos necesarios, como trapos, baldes, vinagre blanco, bicarbonato, artículos de limpieza y cepillos.
2.Limpieza de la casa (desde arriba hacia abajo). El principio básico "de arriba hacia abajo" asegura que el polvo y la suciedad no vuelvan a caer sobre las superficies que ya limpiaste.
Esto quiere decir que la recomendación es arrancar por techos, ventiladores y lámparas, seguir con estantes altos, paredes y ventanas, y terminar con los pisos.
3.Limpiar ventanas. Las ventanas acumulan polvo y grasa, sobre todo en las cocinas. Si no tenés los productos de limpieza necesarios, usá una mezcla de agua caliente con vinagre blanco para limpiar vidrios sin dejar vetas.
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4. Limpieza de la cocina y los baños en tiempo récord
No necesitás un arsenal de productos para dejar la cocina brillante. Con apenas un paño suave, un desengrasante y un limpiador para pisos, podés lograrlo.
La presencia de grasa en la cocina es casi inevitable. Usá productos antigrasa sobre anafes, piletas, mesadas, campanas extractoras, electrodomésticos de acero inoxidable, microondas y heladeras.
Solo tenés que rociar el producto, dejarlo actuar unos minutos y retirar con un trapo húmedo. Así, con un único producto, podés ocuparte de casi todas las superficies.
El baño es otro punto clave. Usá vinagre blanco con bicarbonato para limpiar inodoros, lavamanos y duchas. Prestá especial atención a las juntas de cerámicos, los espejos y los espacios de difícil acceso. Cambiá toallas y repasá todos los detalles con un trapo húmedo y alcohol.
Dato clave: para eliminar el sarro del inodoro mezclá media taza de vinagre blanco con el jugo de un limón. Poné la solución en un rociador y aplicala dentro del inodoro. Dejala actuar unos minutos y usá el cepillo del baño para frotar la zona amarilla. Y no te olvides de ponerte guantes para proteger tus manos a la hora de limpiar.
También podés usar lavandina en gel para deshacerte de los gérmenes y bacterias.
Y para limpiar el lavatorio y las griferías, usá limpiador en crema. Aplicalo directamente sobre las superficies en un paño húmedo. Removelo y enjuagalo.
5.Limpieza a primera vista: priorizá las zonas de mayor visibilidad y tránsito
Para pasar la aspiradora, la escoba o el trapo por toda la casa necesitás disponer de un tiempo considerable que no tenés en la cuenta regresiva antes de recibir visitas.
Así que el consejo es ahorrar esfuerzos y minutos limpiando -esta vez- únicamente las zonas de la casa de mayor tránsito y uso, como el recibidor, el living o el comedor.
6.El discreto (y efectivo) encanto de los aromas como aliado de la limpieza
Una de las primeras cosas que notan las personas al entrar en tu casa es cómo huele. Si tu hogar "huele" limpio, podés instalar de inmediato la sensación de limpieza profunda ¡aunque apenas hayas hecho algo en pocos minutos!
Por ejemplo, podés usar ambientadores, velas aromáticas, usar un difusor con aceites esenciales o, incluso, poner a hervir una mezcla de canela, cáscaras y arándanos para un olor más natural y sin tóxicos.
7.El poder de la iluminación como aliado de la limpieza y el orden. Aunque no es un truco de limpieza propiamente dicho, si atenuamos las luces y bajamos su brillo, la casa parecerá mucho más limpia de lo que realmente está ya que es una forma muy sencilla de ocultar el polvo y las manchas.
Por ejemplo, en vez de encender las luces del techo, que suelen ser más brillantes, usá preferentemente luces más suaves y ambientales como las de las lámparas de mesa.
Encender velas también tiene un poder mágico (y limpiador)
8.Un punto focal en el cuarto. Aunque tus invitados no necesiten entrar en tu dormitorio, el tránsito de los invitados puede pasar por su puerta. En ese caso, deberías alisar las sábanas para dar sensación de orden y organización.
No hace falta hacer la cama perfecta, con mucha precisión o con las esquinas perfectamente dobladas, con estirar bien las sábanas, colocar bien el acolchado y los almohadones, es más que suficiente para que el dormitorio se vea ordenado.
5.Una sensación de limpieza y orden en el lugar de la reunión. Limpiá sillones, alfombras y objetos decorativos. Pasá un paño húmedo con unas gotas de aceite esencial (lavanda, eucalipto o citronela) sobre superficies y adornos para sumar una sensación de frescura.
Aprovechá para renovar la disposición de algunos elementos y acomodarlos a la ocasión del encuentro.
Bonus Track: hace una limpieza energética antes de recibir visitas
Al finalizar la limpieza física, podés hacer una limpieza energética sencilla. Pasá un sahumerio de palo santo o copal por los ambientes, con ventanas abiertas, para liberar lo estancado.
Una casa limpia es un hogar en equilibrio. Dedicarle tiempo a una limpieza no solo mejora el aspecto de tu hogar, sino que transforma la energía del espacio y también la tuya. Porque vivir en un lugar ordenado, fresco y purificado te conecta con el bienestar.
