Adriana Salgueiro se conmueve al hablar de la familia. Está claro que una persona puede dar amor sin importar los lazos sanguíneos y este es su caso. En las últimas horas, la prestigiosa actriz habló por primera vez de su relación con Yamila y Rosario, dos chicas de 27 años a las que “adoptó” con el corazón ya que este vínculo se forjó a base de cariño y no a través de los papeles.
“En los veranos solían venir a visitarme a las temporadas y siempre estaban, cuando se podía, en la primera fila de mis obras el día del estreno. Hace ya 8 años que tenemos este vínculo de madre e hijas del corazón", arrancó a contar sobre cómo nació esta relación tan particular. Algo que destacó es que ellas no son hermanas y viven en distintos puntos del país: una es de Rosario y, la otra, de General Belgrano.
“Ellas me dicen 'ma' y yo las trato como si fueran mis hijas", confesó. La protagonista de “La Chica del Sombrero Rosa”, obra que está en cartel en el Teatro La Casona y conductora del programa radial “Espléndidos e Infidentes”, está en pareja desde 1997 con el productor Alejandro Arellano y no tuvo hijos biológicos. En el 2015 reveló que le hubiera gustado serlo, pero que en el momento que podría haber concretado ese deseo estaba concentrada en el estado de salud de su mamá.
El tiempo pasó y entendió que le parecía “egoísta” gestar un hijo siendo mayor. Pero sin dudas la vida le tenía preparada una sorpresa… "Todo empezó en las redes sociales, de escribirnos por ahí, después descubrimos que éramos muy afines, les pasé mi WhatsApp y así empezamos a hablar cada vez más hasta que nos conocimos", agregó una de las integrantes de “El Club de las Divorciadas”, el programa de Laurita Fernández en El Trece, en una entrevista con Pronto.
"Con Rocío me pasó algo muy especial: me regaló un ala de ángel que compré para tener algo en común las dos y hoy la llevamos en una cadenita. Cuando me rompí la cadera y todo lo espantoso que pasé, esa ala de ángel que tuve que entregar cuando me hicieron la radiografía y me internaron, de repente apareció en la ecografía y se la ve perfecta. ¡Creer o reventar porque no la tenía puesta a la hora de hacerme la placa!", dijo.
"Si les pasa algo, me llaman y me piden consejos. Todo como si fueran mis hijas. ¿Si pensé en adoptarlas con papeles? No, no. Ellas tienen a sus respectivas madres, no son chicas huérfanas y yo soy muy respetuosa de cada espacio. Les tengo mucho respeto a sus madres y la nuestra es una relación de amor", manifestó.
