Entre lágrimas, Marcos Ginocchio de Gran Hermano (Telefé) se despidió del reality más famoso, consolidándose como el gran ganador. Tras despedir a Nacho Castañares con un fuerte abrazo y muchísima emoción, el participante salteño logró quedarse con el puesto mayor y fue el último en apagar las luces de la casa.
Minutos antes de conocer el resultado, Marcos había hablado con sus seguidores, por última vez en el confesionario. "No tengo nada más que pedirles. Toda la expectativa que tenía acá, las viví. Fue la mejor experiencia de mi vida. Ver los ojos de mis padres con los ojos llorosos, diciendo que estaban orgullosos de mí. Este recorrido va a ser eterno y siempre va a estar en mi memoria y corazón. Les voy a estar agradecido siempre", había expresado.
Tras abandonar la casa y llevarse a Morita, Marcos llegó a los estudios de Telefé, en medio de la euforia y la alegría del público, que lo eligió ganador con el 70 % de los votos. "¡Dale campeón, dale campeón!", gritó su familia durante el recibimiento siendo una de las finales más emotivas del reality.
Por su parte, Nacho también había dedicado unas palabras a sus fans, quienes lo apoyaron en todo momento. "Quiero agradecer a todos por lo que vivimos. Este es el Nacho de verdad, que me doy cuenta que tiene ganas de hacer de todo. Gracias por haberme conocido. Fue el primero que abrió la puerta y quiero ser el que la cierre. Hace mucho que lo vengo visualizando, creer es crear. El amor que sentí sin verlos es impresionante, así que gracias", había dicho.
