Simple, cálido y amoroso. Así lo vimos a Iván González (50), actor e hijo mayor de Jairo, que pasó varias semanas en Argentina junto a su familia, momento en el cual nos concedió esta cálida entrevista.
Papá de Lorenzo (11) y Ulysses (9), los hijos que tuvo con la psicóloga argentina Cecile Stola, Iván habló en esta nota acerca del momento que está viviendo, de las razones que lo llevaron a querer ser ciudadano argentino, de su madre -Teresa Sainz de los Terreros-, que murió en 2021 y también de su admiración por su papa, con quien realizó una mini gira por el interior del país animándose a subir al escenario a cantar con él un tema.
Y fue justamente esa una de las razones por las cuales decidió entonar un tema junto a Jairo: lejos de buscar reconocimiento en nuetro país -que ya lo tiene-, este actor de mirada tan azul como cristalina quiso que sus hijos vean por primera vez a su abuelo cantando en vivo. Con ustedes, Iván González.
- Estuviste en "La Peña de Morfi" con tu papá, tu sobrino y tus hijos y contaste que te hiciste ciudadano argentino y que ahora tenés pasaporte y DNI...
-Sí, hace un año. En realidad el pedido viene desde hace cinco años. Lo que pasó es que había un problema con un papel que se resolvió naturalmente por una nueva ley española y argentina, por la cual ya no se necesitaba ese papel. Entonces me llamaron muy amablemente del Consulado Argentino y me dijeron "mire que su pedido ahora es tratable y no necesita ese papel que era inencontrable". Luego se hizo muy rápido: fui, firmé y a los seis meses era argentino... hace un año aproximadamente que soy argentino.
"Me siento muy cercano a la Argentina"
-¿Qué te llevó a pedir la ciudadanía?
-Son muchas razones. La primera es porque me siento muy cercano a la Argentina. La segunda es porque lo pensaba desde hacía muchos años, pero por razones personales no lo había hecho y me parecía que era un buen momento para hacerlo y para para que se dé. Sobre todo para que coincida una cierta forma de ser mía -no tanto una forma de hablar-, pero si una forma de ser mía, que se aproxima más a la Argentina.
-¿A qué te referís?
-No sé, una cierta familiaridad, una relación a lo artístico, una sensibilidad que me parece que es muy de aquí, muy argentina. Una relación a los amigos, a las amistades, a lo humano, a la forma de relacionarse con las personas que nos rodean...
"Quería que se reflejara en mis pasaportes"
-¿Estás hablando de la forma de ser de los argentinos en comparación a los europeos?
-Sí, a los franceses sobre todo. Y aparte por soy hispano argentino, mi madre es española, mi padre es argentino y quería que eso se reflejara también en mis pasaportes.
-¿Eso no lo sentiste cuando eras más joven y estuviste diez trabajando acá? Digo, esa necesidad de ser ciudadano argentino.
-Hice tratativas para tener el DNI, pero era muy lento y me fui antes de que se terminara todo. Y en ese momento me pareció más fácil hacerlo desde el Consulado de Argentina en París. Pero lo pedí, claro que sí. Estuve largamente en tratativas, fui como siete veces a Migraciones, pero en un momento dije no voy más, me aburrí (risas).
Una película de Netflix
- Hablame de tus recientes trabajos en Francia, como la película que filmaste para Netflix ...
-Trabajé en una película se llama "Sharks" ("Tiburones"), de un gran amigo mio que es Xavier Gens, director de cine con el que he trabajado muchas veces en televisión y en cine, y hasta hemos hecho una publicidad juntos. Esta es como "la" película de mayor presupuesto actualmente en Francia seguramente. Es muy divertida y yo tengo un papel secundario pero muy divertido, porque son de los que me gustan interpretando a un ser pusilánime y cobarde.
Su trabajo en el cabaret Madame Arthur
-Y también quiero que me hablés de Madame Arthur, el cabaret donde sos director artístico...
-Cuando estaba en Francia, en un momento mi hermano (Mario González) me dijo "tienes que venir a ver el cabaret Madame Arthur que acababa de reabrir", que es uno de los cabarettes travestis más importantes de Francia, este año festejamos 75 años. Fue el primer cabaret donde hubo artistas transexuales de fama mundial. Luego cerró durante un tiempo, unos cinco años, y el director de la sala de al lado -que también era como una sala de concierto-, lo compró, llegaron artistas y pidieron recuperar el lugar y el espíritu del lugar. Y yo empecé a ir a ver las espectáculos, me fascinaban. Hablé con la programadora de aquel momento, le dije que quería hacer algo con ellos.
Y me propusieron poner en escena un par de shows, después me llamaron para otros shows y después otro más... Y llegó la pandemia y como sabían que yo venía del cine, que hacía realizaciones y que conocía bien el mundo del cine, me preguntaron qué se podía hacer para crear un streaming en vivo, que era lo único que podíamos hacer.
Y se nos ocurrió a todos la idea de hacer un plano secuencia de 45-50 minutos con ellos cantando, la cámara que se moviese, fuese libre y crease esa sensación de instantánea del vivo y que a la vez nos permitiese ser narrativos y volver a los temas, porque todas las semanas cambiamos de espectáculo. Este es un cabaret donde tú vas una semana y a la semana siguiente hay un show completamente nuevo, con artistas también diferentes, entonces es muy muy demandante.
Demanda mucha creatividad, mucho trabajo. Yo soy el director artístico, coordino todos los demás puestistas, también organizó las audiciones para integrar nuevos artistas cuando hacen falta. Me he ocupado mucho de los espectáculos de noche, de la una, dos, tres de la mañana y hago también puestas en escena. Ya hace tres años que estoy trabajando ahí aparte de trabajar como actor.
"Siempre quiero trabajar en Argentina"
-¿Y acá en Argentina te gustaría trabajar?
-Siempre quiero trabajar en Argentina. Lo último que hice fue una película maravillosa que se llama "Errante corazón" con Leo Sbaraglia, y esa película fue una experiencia maravillosa. Trabajar con Leo fue un verdadero lujo y nos entendimos muy bien, siempre estoy buscando cosas para hacer aquí. Ahora me han mandado una obra de teatro una amiga mía para que la lea a ver si la hacemos. También estuve hablando del tema con Graciela Borges...
Que sé yo, yo estoy abierto a todas las propuestas evidentemente que sean plausibles y que se puedan armar teniendo en cuenta que tengo una familia y que las distancia son amplias, pero siempre hay soluciones. Y como te he dicho, una de las razones por las cuales me he hecho argentino es porque me encanta la creatividad argentina, me fascina. El teatro argentino me fascina, la forma de actuar, la técnica de actuación de los argentinos, he tenido la suerte del tiempo que estuve de trabajar francamente con los mejores, entonces mi experiencia es solo positiva.
"Estoy deseando que mis hijos vean su abuelo en el escenario"
-Y ahora te vas de gira con Jairo, tu papá, donde te animás a cantar una canción y todo...
-Voy a cantar una canción con él, sí. Pero ¿sabés qué? Lo de irme a la mini gira con mi padre en realidad nace del deseo de que mis hijos puedan verlo actuar. Porque no lo han visto actuar nunca todavía, porque cada vez que vinimos a la Argentina, mi papá no tenía conciertos, entonces era imposible que los niños lo vean.
Y estoy deseando que lo vean, que descubran lo que es su abuelo en el escenario, que es donde donde brilla enormemente. Eso me da mucha mucha alegría, sobre todo por ese lado y encima que sea en Córdoba, que está la familia de mi padre y también la de mi esposa, que si bien es porteña, la familia de su madre es originaria de esa provincia.
"Cuando veo a mi padre en el escenario me concentro tanto en su voz que el resto parece desaparecer"
-En un posteo de Instagram contaste hace un tiempo que la primera vez que viste actuar a tu papá en el Olympia de París tenías 6 años y que recién ese momento tomaste dimensión de quién era. ¿Qué recordás de ese momento?
-Sí, me acuerdo muy bien de ese viaje, debía tener 6 años sí, primero porque me impactó tomar el tren y llegar a una ciudad como París, no es que tuviese conciencia de París, pero venía de Madrid en los años 70 y llegar a París era como guau... Y aparte era la primera vez que íbamos a un hotel y la primera vez que tengo conciencia de ver a mi padre en el escenario. Estábamos en la fila... Más bien al fondo y me marcó muchísimo verlo cantar, el fervor que levantaba, lo que generaba en la gente...
Y luego me pasó algo que me pasa muy a menudo con mi padre, que hay momentos donde me concentro tanto en su voz y en su presencia que es como si todo el resto desapareciese. Me pasa mucho con mi padre sobre todo cuando canta ciertas canciones... por la luz, por el contraste lumínico, lo que sea, pero por mi propia concentración o afecto, el resto tiende a desaparecer.
El recuerdo de su madre y una pena que no se va nunca
-También solés hacer bellísimos posteos dedicados a tu mamá, Teresa, en tu cuenta de Instagram. Y en uno de ellos escribiste palabras hermosas como "Siempre pensé que mi madre era eterna, una super heroína"... Sin caer en golpes bajos, ¿qué me podés decir de ella?
- (Piensa un rato) El otro día vi un video de Andrew Garfield que decía algo súper real que me gustó mucho. Decía que "the grief" -es una palabra muy inglesa que significa pena-, esa pena no se va nunca. Esa pena se vuelve casi familiar y hasta cierto punto la cuidas, porque esa pena significa todo lo que la echas de menos.
-Tenés la mirada de tu madre...
-Sí, sí, todo el mundo me lo dice.
Su historia de amor con Cecile Stola
-Quiero que me cuentes de tu historia de amor con Cecile Stola, que te fuiste tras ella por un impulso...
-Sí, soy muy impulsivo... He sido siempre demasiado impulsivo. Sí, en realidad siempre tengo amigos que me dicen contá la historia con Cecile... Con ella nos conocimos cuando yo estaba terminando de hacer la obra Peter Pan, en ese momento yo estaba con alguien, entonces no podía pasar nada. Pero al poco tiempo corté con esa persona y ella vino a ver un ensayo de "Amor valor compasión" que hacía con Alberto Ure.
Y ahí hubo un encuentro pero fue algo muy chiquito, yo tenía 22 y ella 18 y no nos volvimos a ver. Ella empezó a estudiar, tenía una mirada del mundo artístico muy particular, porque ella venía de una familia de psicólogos, de gente universitaria y veía al mundo artístico como un mundo de saltimbanquis y frívolos, sobre todo.
El caso es que no nos volvimos a ver por nueve años y una noche, en la fiesta de cumpleaños de un amigo mío, nos volvimos a encontrar. Pero ella estaba pasando por una etapa complicada, su mamá estaba muriéndose, se estaba separando y aparte se enojó mucho porque no la reconocí (risas). Yo sinceramente nunca dejé de pensar en ella, aunque ella no me cree, pero ella desapareció, no había celulares, no había redes sociales, ella desapareció, era imposible.
Pasó otro año, llamó a mi amigo y le dijo: "vamos a organizar una fiesta de amigas, si quieres invítalo a Iván". Y ahí nos volvimos a ver, pero sin compromisos porque ella se iba a ir a Francia un año y yo tenía trabajo acá, estaba con "Doble vida" y tenía proyectos de otras cosas, sobre todo una obra de teatro. Y tenía algún que otro proyecto de tele bastante firme.
Pero según fue creciendo ese año, lo que era sin compromisos se fue convirtiendo en algo más y cuando se fue a París, no lo aguanté. A los 15 días me fui a verla y sabía que tenía un mes todavía antes de volver, pero en el tiempo que estuve ahí me di cuenta que, si bien dejaba todo de lado, me divertía mucho más estar con ella.
-¿Y pensabas ya en formar una familia con ella o era solo impulso?
-Era impulso pero también sabía que si me quedaba era porque quería crear algo con ella, formar algo.
El trabajo de su esposa
-¿Ella pensaba quedarse a vivir allá?
-No, no. Ella iba a hacer un máster en psicología, pero se dio cuenta de que pese a ser el país de (Jacques) Lacan, el Máster de Psicología en Francia es el segundo año de psicología de la UBA... Así que lo dejó y como es proactiva, con una amiga húngara creó una ONG de estudios interculturales que empezaron ellas dos y ahora son casi 30 empleados.
Trabaja con toda Europa, con la Comunidad Europea, con el sistema de Educación europeo, con asociaciones de toda Europa, con asociaciones latinoamericanas, con todos las ONGs que te puedas imaginar. Hacen estudios de sociología y psicología de ayuda a la integración de inmigrantes para poder comprender que la multiculturalidad es un shock que es inevitable, pero que se pueden crear nuevas nuevas relaciones. Es entender a un mundo que va cada vez más al racismo que eso está mal.
"Después de diez años, tuve que empezar todo desde cero"
-Y a partir de ese momento, comenzaste una nueva vida en Francia después de... ¿cuántos años vividos en Argentina?
-Llevaba diez años en Argentina y tuve que empezar todo de cero en Francia. Estuve diez años pero entre medio volví a España a estudiar, porque había estudiado con Raúl Serrano y también trabajado mucho con Alberto Ure, pero me di cuenta que el trabajo en televisión me había copado mucho tiempo y me estaba llenando de tics y manías. Aparte tenía mil dudas sobre mil cosas y me fui a España y estuve estudiando en la escuela de Juan Carlos Corazza durante casi tres años.
Luego me propusieron volver a la Argentina y enseguida me llamaron para hacer "Costumbres argentinas", "Doble vida" y varias cosas más y me fuí quedando. Ahí es cuando nos volvimos a reencontrar con Ceci y ahí ya me volví para Francia, pero tuve que empezar todo desde cero. De hecho me cuesta, no estoy para nada instalado como actor en Francia. He hecho cosas muy lindas, pero...
"Trato de ser el mejor padre posible"
-Y luego vinieron los hijos... ¿Cómo sos como papá?
-No tengo ni idea, hay que preguntárselo a ellos. Yo trato de ser lo más padre posible, dentro de lo que eso pueda significar. Yo sé que cuando tienes hijos, te das cuenta que repites cosas que te han inculcado cuando eras niño y entonces como reflejo natural, lo que haces primero es replantearte todo lo que te han enseñado y dices no sé si va a ir por ahí y cambias el rumbo... Igual un amigo mío me dijo la mejor frase del mundo: "Cualquier cosa que hagas, a los 16 años te lo van a reprochar, o sea que sentirte libre de ser como ellos como quieras".
"Me cuesta muchísimo separarme de mis hijos"
-¿Qué edades tienen tus hijos?
-11 y 9 años. Se llaman Lorenzo y Ulysses. El nombre de Lorenzo surgió paseando por el parque de la ciudad donde vivimos con Cecile, nos tirábamos nombres y un día ella dijo Lorenzo. Y quedó. Y Ulysses surgió casi por joda, porque yo tiraba nombres como Rigoberto, Segismundo, Ulises que en el fondo me gustaba... Y se lo propuse a Ceci y dijo que no, pero al cabo de un tiempo me comentó que le estaba gustando. Y la verdad es que le queda como un guante.
-¿Cómo son los chicos? ¿Te ves reflejado en ellos?
-Los dos son muy buenos, son muy creativos. En los dos me veo reflejado, tienen mucha imaginación, la pasamos mucho y muy bien con ellos. No tenemos familia casi en Francia, está solo mi hermano en París, antes estaba la hermana de Cecile, pero se fue a vivir a Madrid, o sea que no tenemos familia, entonces estamos con los niños todo el tiempo.
No tenemos la posibilidad de dejárselos a los abuelos, irnos dos días solos, no existe eso. Pero hemos construido nuestra vida alrededor de ese núcleo y estamos muy unidos, de hecho la pandemia para nosotros fue un placer porque de verdad creamos un nido. Vivimos muy juntos, muy pegados los unos a los otros. Me cuesta mucho separarme de mis hijos, muchísimo, muchísimo.
"Somos una familia muy unida"
-¿Sos de llevarlos al colegio?
-Los llevamos al colegio, vamos a las reuniones de padres, a todos los shows que hacen, los ayudamos en los deberes, en lo que podemos cada uno en lo suyo. Aprendemos con ellos porque por ejemplo a mi las matemáticas se me han olvidado por completo. Tratamos de ser lo más compañeros posibles de ellos te acompañarlos y de ser padres a la vez, pero sí somos una familia muy unida, y aparte, tratamos de abrirles los ojos a un mundo que está cada vez más complejo y difícil, no se cómo saldrá.
"¿Cómo me defino? Joder, es complicado"
-¿Cómo te definis?
-Joder, es complicado... (piensa un ratito). Me podría definir como... resiliente. Sí, porque he empezado siempre muchas cosas de cero, no me da miedo caerme, he cometido millones de errores en mi vida, he experimentado con todo, me he pegado palos tremendos, he hecho daño a gente que no debía.
Sí, resiliente y aprendiz, trato de aprender de mi errores, trato de aprender de la vida todos los días, es algo que me impongo, desde la curiosidad de leer algo nuevo, escuchar a un músico desconocido, hasta tratar de enmendar daños que he hecho -o que creo que he hecho-, aprender de mis errores y tratar de ser cada vez una mejor versión de mí mismo. Es decir, creo que nos vamos construyendo, me pides que me defina, pero no estoy definido todavía. No creo que me defina, creo que me definirá el marco de la madera que me rodee al final.
Estamos en expansión siempre, es así como lo siento. Si le preguntas a cualquier persona seguramente te va a decir cómo me ven y cada uno tendrá su definición, pero definirme a mí mismo no sé... impulsivo diría.
"Quería ser bailarín clásico"
-¿Qué te gustaría haber sido de no elegir la actuación?
-Yo quería ser bailarín clásico. Pero me torcí el tobillo y nunca se recuperó. Estudié cuatro o cinco años en un conservatorio dependiente del Conservatorio de París. Era muy chico, tenía 10 u 11 años cuando me torcí el tobillo. Luego enseguida descubrí el teatro, a los pocos años. Pero si no, me hubiese gustado ser periodista o escritor, tal vez algún día. Y director de cine seguramente en algún momento.
"No quiero morirme sin dirigir una película"
-Otra que te va a hacer pensar: ¿cómo te ves dentro de diez años?
-¡Con lo impulsivo que soy puede ser cualquier cosa! En realidad cuando me fui a Francia no pensaba quedarme tanto tiempo, llevo 18 años viviendo allá, que es montón, con idas y venidas, porque también estuve filmando en Uruguay y estoy haciendo otras cosas... Pues no se, porque los niños te anclan mucho, creo que por lo menos hasta que los dos pasen el bachiller viviendo en Francia.
Después no se, hablamos mucho de irnos a vivir a Londres unos años, a Roma o inclusive a la Argentina, también dependiendo de lo que de como vayan las cosas. Diez años... espero, cruzo los dedos, espero por lo menos haber firmado una película como director. Mira, no me quiero morir sin filmar una peli, sin hacer haber hecho una aunque sea espantosa.
-Me das pie justo para la pregunta final: ¿qué asignatura pendiente tenés en la vida?
-Esa, dirigir una peli. Esa es mi gran asignatura pendiente.
Fotos: @chrisbeliera
Video: @rrociobustos
Edición de video: @mirulucena
Estilismo: @alegarcia360
Maquillaje y peinados: @guilleparraa
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