Hay que reconocerlo: la habitación es uno de los espacios más importantes para los más peques de la casa. Es donde transcurre parte de su infancia, en donde juegan, se divierten y crean mundos imaginarios repletos de magia.
Y precisamente por estas razones es que diseñarlo y decorarlo puede ser todo un desafío. Pero así como existen tips de interiorismo, el Feng Shui también tiene sus recomendaciones para crear un entorno armonioso y equilibrado que favorezca la creatividad, el desarrollo cognitivo y el buen descanso.
La importancia de la luz (natural y artificial)
La iluminación juega un papel fundamental en la habitación de los bebés. Según el Feng Shui, tiene que ser lo más natural posible, empezando por aprovechar al máximo la luz natural durante el día para que, tanto fisiológica como energéticamente los ciclos del peque se cumplan correctamente todos los días.
Para las noches, esta filosofía milenaria recomienda las famosas luces artificiales pero siempre evitando las más frías, ya que está comprobado que alteran el sueño y el metabolismo. En este sentido, los focos cálidos van a ser la mejor opción, sobre todo para una edad en pleno crecimiento.
La cuna
Podríamos decir que la cuna es el mueble protagonista de la habitación del bebé. En este sentido, el Feng Shui recomienda elegir un diseño de materiales naturales, desde madera y mimbre hasta moisés de fibras o tejidos naturales. Y, por supuesto, con las esquinas protegidas por seguridad y comodidad del pequeño.
Por otro lado, la cuna debería ir cambiando conforme el bebé vaya creciendo. En este sentido, esta filosofía milenaria recomienda dormirlo en sus primeros meses de vida en un moisés, y luego, a medida que se vaya sintiendo más seguro y requiera más espacio, pasarlo a una cuna adecuada.
Decoración
En lo que a decoración se refiere, el Feng Shui recomienda una paleta de colores cálidas pero a la vez estimulante.
En cuanto a los accesorios, recomienda sumar alfombras suaves de materiales naturales, juguetes con texturas en la cuna y sonidos relajantes. Si vas a sumar un espejo, asegurate de que sea de tamaño pequeño y que no refleje la cuna.
3 objetos que NO deberían estar en cuartos infantiles, según el Feng Shui
- Aparatos electrónicos
La primera regla del Feng Shui en cuanto a la decoración de la habitación de los más peques tiene que ver con la presencia de los aparatos electrónicos. Y es que además de resultar dañinos para el descanso y el desarrollo, producen bloqueos de energía, según esta disciplina milenaria.
Televisores, luces LED, celulares, proyectos grandes, computadoras, plays, etc., no deberían estar en presentes en cuartos infantiles ya que podrían interferir con el tiempo de sueño de los más chicos.
Por supuesto que hay algunas excepciones: monitores de bebé, luces de noche (que son tenues y nada invasivas para el sueño), entre otras.
- Repisas sobre la cama o cuna
Las repisas sobre la cama son estéticas y funcionales. Sin embargo, son cero recomendables para cuartos infantiles, según el Feng Shui, ya que generan energía negativa o Sha-Chi.
Además, simboliza un peso innecesario a su edad, y si de seguridad hablamos, pueden ser una amenaza latente ya que se pueden caer.
- Cama o cuna debajo de una ventana
La ubicación de la cama es igual de importante en todos los dormitorios, según el Feng Shui. NO se recomienda colocarla frente a puertas, pasillos, espejos, armarios, ni cerca del baño. Sin embargo, es entendible que, según la construcción y limitación del espacio, a veces es imposible cumplir con estas recomendaciones.
Otra de las reglas básicas del Feng Shui para el cuarto de los peques, es NO colocar las camas o cunas debajo de una ventana, ya que las corrientes de aire inestabilizan la energía del descanso y el sueño debe ser lo principal en este espacio clave de la casa.
