En 1994, después de su divorcio, Camilla Parker Bowles decidió comprar una propiedad. Se trata de la mansión de Wiltshire. Vivió en ese lugar desde 1996 hasta 2003 y está ubicada a solo 15 minutos de Highgrove, la casa del rey Carlos.
Camilla compró la impresionante mansión de Wiltshire por 850 mil libras y es una mansión con increíbles características que incluyen un piscina exterior, terraza, establo para sus caballos, amplios jardines y un río. Pero lo cierto es que si bien la reina consorte ama a este lugar, su marido la detesta y tiene cómo justificarlo.
Por qué Carlos III odia la casa
La casa es conocida por ser su propio espacio privado, según le dijo una fuente al Daily Mail."En Ray Mill, puede quitarse los zapatos y mirar la serie televisiva "Coronation Street", que Charles detesta".
"Ella tampoco tiene que preocuparse por cómo se ve el lugar: Charles es tan quisquilloso con el orden, mientras que ella deja sus cosas por todos lados. No necesita que sus almohadones estén acolchonados todo el tiempo", añadió el periódico británico.
Deepa Mehta-Sagar , diseñadora de interiores, decoradora y fundadora de Area Decor LLC en Dubái, habló con Express.co.uk para explicar porqué desde que se convirtió en Reina, Camilla ha mantenido su hogar personal.
"Camilla ha conservado su casa de Wiltshire ya que es una extensión de su identidad. Los vastos espacios abiertos también hacen de este el escondite perfecto. Captura la conducta genuina y realista de la reina consorte. De las muchas casas en las que vive Camilla, esta es probablemente donde ella es más ella misma. Después de todo, esta es su residencia privada y un hogar donde pasó muchos años antes de mudarse con el rey Carlos en 2003", dice el artículo.