Este sábado, Jorge Lanata y Elba Marcovecchio, ahora marido y mujer, vivieron su noche más esperada. Después de un año de novios, la abogada y el periodista dieron el sí acompañados de amigos y familiares. Y en una noche a pura fiesta y celebración, no faltaron los momentos emotivos, donde la alegría se mezcló con la emoción y aparecieron lágrimas en los ojos.
Uno de esos momentos fue el abrazo que se dieron los novios en un momento de la fiesta, cuando a Elba la inundó la emoción. La abogada, que es viuda de su primer marido (Alejandro Mazzeo) desde 2012, hasta hace un tiempo no imaginaba volver a formar pareja y menos aún casarse.
Fruto de ese primer matrimonio, Marcovecchio es madre de Valentino (14) y de Allegra Mazzeo (12). Los adolescentes no sólo estuvieron presentes en la boda de su mamá, sino que participaron activamente: el chico llevó los anillos hasta el altar en la ceremonia religiosa.
Quienes también estuvieron presentes fueron las hijas de Lanata, Bárbara y Lola, hijas de sus ex parejas Andrea Rodríguez (con quien no se casó pero convivió entre 1986 y 1989), y Sara Stewart Brown, su esposa entre 1998 y 2016.
En el caso de Lola, que tiene 18 años, reveló que fue la primera en saber que su papá se casaría con Marcovechhio. “Fui la primera en saberlo”, dijo al ser consultada por la prensa minutos antes de la boda.
Y agregó: “Para mí es algo re bueno. No me lo esperaba”. Y señaló: “Me lo contó y me preguntó qué me parecía. Yo le dije que si eso era lo que tenía ganas de hacer, que lo hiciera, que yo lo iba a apoyar en su decisión”.
Los momentos más emotivos del casamiento
Jorge y Elba eligieron celebrar primero la ceremonia religiosa y después la civil. Luego de ambos momentos, sellaron su amor con un beso. En la boda por iglesia, ambos dijeron palabras sentidas alusivas al paso que estaban dando. Y al finalizar, saludaron calurosamente al cura que los casó.
Fotos: Prensa Lanata
