La Realeza británica no viene en racha: y es que después de las acusaciones de pedofilia al Príncipe Andrés, Sarah Ferguson tuvo que extraerse un lunar canceroso de su cuerpo, y los análisis posteriores han revelado que se trata de un melanoma maligno, que es el tipo más grave de cáncer de piel.
Durante el 2023, la ex-esposa del príncipe Andrés debió someterse a una operación de cáncer de mama, de la que fuentes cercanas afirmaron que fue un duro momento familiar.
Su vocero oficial declaró esta mañana que “Tras su diagnóstico en forma temprana de cáncer de mama este verano, a la duquesa de York, ahora se le ha diagnosticado un melanoma”. Además, detalló que el dermatólogo de la mujer de 64 años “pidió extirpar varios lunares y analizarlos al mismo tiempo que la duquesa era sometida a cirugía reconstructiva tras su mastectomía, y uno de ellos ha sido identificado como canceroso”.
Así mismo, según la misma fuente, el diagnóstico es "por demás angustiante" tras la reciente cirugía de cáncer de mama, pero la duquesa "se mantiene con buenos ánimos"
El vocero oficial se refirió a la importancia del control responsable de los lunares, ya que la experiencia de la ex-nuera de Isabel II "pone de manifiesto la importancia de comprobar el tamaño, la forma, el color y la textura y emergencia de nuevos lunares que pueden ser una señal de melanoma”.
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