Amalia de Orange es mayor de edad desde el martes pasado y es por este motivo que ya es nuevo miembro del Consejo de Estado, en donde ya pronunció su primer discurso: “Desde ayer, como dice solemnemente nuestra Constitución, tengo un asiento legal en el Consejo de Estado. Y eso se relaciona directamente con el trabajo que me espera. En un futuro lejano, espero”, declaró.
Según testimonios, la hija mayor de Máxima y Guillermo pronunció su discurso casi sin mirar el papel donde lo llevaba escrito, un signo de que de sus grandes dotes para la oratoria. En referencia a su futuro, la princesa dijo: “No hay escuela para convertirse en princesa, no como la hay para un abogado, un maestro, un panadero o lo que sea. Creo que eso significa que tengo que mirar mucho hacia el pasado, pero al mismo tiempo también tengo que moverme con los tiempos”.
En otro tramo de sus palabras, reconoció que, aunque la edad le permita ya suceder a su padre, todavía no se siente preparada para hacerlo: “Para cumplir con mi tarea y trabajar por el reino, tendré mucho que aprender. Me doy cuenta de lo poco que sé sobre los deberes del gobierno, la evaluación de las leyes, el funcionamiento de la administración y la función del juez”.
"Tanto mi abuela como mi padre, los dos jefes de Estado que he visto, le han dado una interpretación muy personal. Lo que me conmueve enormemente y también veo en ambos es el servicio y la dedicación que han brindado al ministerio”, dijo en reconocimiento a sus antecesores en el trono.
Sin dudas una de las partes más emotivas fue cuando la aspirante al trono homenajeó a su abuela, Beatriz, al pronunciar las mismas palabras que ella había dicho en 1956, cuando se encontraba en la misma situación que ella: “Durante mucho tiempo, miembros del Consejo de Estado, me consideraré su alumna. Yo, consciente de mi responsabilidad, intentaré ser una buena estudiante”.
Si bien este fue su debut oficial en el cuerpo, aún la princesa seguirá con las actividades que tenía previstas: tomarse un año sabático y luego, comenzará con sus estudios universitarios. Comenzará a asistir a las reuniones cuando se encuentre recibida.
“Es muy divertido, pero a veces también pensás: sería bueno si mis padres estuvieran ahí para decirme si deberías hacer esto o no. Llevaré esas experiencias conmigo al futuro”, le respondió a la prensa cuando le preguntaron sobre su año sabático.
Luego, con respecto a sus estudios universitarios, se limitó a decir: “Al igual que serán mis días escolares y mis estudios, lo considero privado. También porque se trata de crecimiento personal”.
