Hay prendas y accesorios que parecen pasar desapercibidos… hasta que aprendés a sacarles todo su potencial. Eso me pasó con el cinturón. Durante años lo relegué al fondo del cajón, creyendo que solo servía para ajustar pantalones. Pero hoy puedo decir que se convirtió en uno de los accesorios más poderosos de mi guardarropa.
En esta nota te cuento cómo el cinturón puede convertirse en el detalle que eleva cualquier outfit, incluso el más básico.
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El cinturón, ese gran aliado: cómo uso esta pieza clave para elevar mis looks
1. Sobre el blazer: un truco instantáneo para marcar la silueta
Uno de mis favoritos. Cuando quiero dar un toque femenino a un blazer oversize, simplemente ajusto un cinturón por encima. Puede ser fino o ancho, dependiendo del efecto que busque. Si voy a una reunión o evento, sumo uno de cuero clásico; si quiero algo más trendy, uno metálico o con hebilla llamativa marca la diferencia.
Tip: Este truco estiliza visualmente y aporta estructura, sobre todo si llevás jeans o pantalones rectos.
2. Sobre el tapado: el gesto fashion del invierno
Con los días fríos, el cinturón se convierte en una herramienta para estilizar los looks más abrigados. Sobre tapados tipo trench o abrigos de lana, me gusta sumar un cinturón que contraste con la textura del abrigo. Puede ser de charol, gamuza o incluso uno tejido.
Bonus: Si elegís uno en color vibrante, sumás un toque de tendencia sin cambiar todo el outfit.
3. Con vestidos: un clásico que nunca falla
Un vestido suelto puede ser muy cómodo, pero a veces necesita algo de definición. Ahí entra en juego el cinturón. Me encanta cómo transforma un vestido camisero o uno tipo túnica. Lo coloco a la cintura, lo ajusto levemente y ¡listo! Nueva silueta, nuevo look.
Los cinturones finos son ideales para este tipo de prendas, especialmente si el vestido ya tiene algún vuelo o volumen.
4. Sobre un conjunto monocromático: el detalle que corta y potencia
Cuando armo un outfit en un solo color (blanco, beige o negro, mis favoritos), un cinturón contrastante rompe la monotonía. También funciona con los total denim o los trajes sastre. En esos casos, suelo elegir cinturones de formas geométricas o con texturas llamativas.
5. Con pantalones de cintura alta: sí, pero con truco
Aunque este es el uso más tradicional, lo actualizo con cinturones especiales: acolchados, de cuero trenzado o con hebillas oversize. Lo importante acá es que el cinturón no sea solo funcional, sino también decorativo.
Un buen cinturón puede realzar la cintura y, si se elige con intención, sumar un detalle de diseño inesperado.
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