Este viernes, Mauro Icardi cumplió con lo previsto por la Justicia argentina y dejó a sus hijas, Francesca e Isabella, en el Chateau Libertador, el edificio donde vive Wanda Nara en Buenos Aires. El futbolista llegó en su camioneta acompañado por las niñas y una de sus abogadas, Elba Marcovecchio. Luego de dejar a las pequeñas, Icardi se retiró del lugar en su camioneta.
La escena fue registrada por fotógrafos en la entrada del edificio y se convirtió en una de las postales más representativas de este nuevo capítulo que comenzó hace una semana con una jornada plena de tensiones y escándalo.
Una mamá presente y detallista
Mientras todo esto ocurría en la planta baja, Wanda esperaba a sus hijas en su departamento con una ambientación especial para compartir la merienda con sus cinco hijos.
Tal como mostró en sus historias de Instagram, la mesa estaba cuidadosamente servida: vajilla de porcelana con bordes dorados, tazas con platitos a juego, flores frescas y una gran variedad de mini pastelería.
El detalle más llamativo fueron las galletas personalizadas con los nombres de cada uno de los chicos: VALU, ISI, FRAN, COKI y BEN. También se veían cajas de color verde pastel de la pastelería Durrieu, conocida por sus elaboraciones delicadas y de lujo.
El entorno estaba decorado con globos rosa y muñecos, creando un ambiente íntimo y festivo para recibir a Francesca e Isabella después de una semana con su papá.
Regalos y mimos en casa
En otra historia, Wanda compartió que sus hijas le llevaron obsequios: “Regalitos para mamá”, escribió, acompañando la frase con una imagen que deja entrever parte del presente: un peluche, un llavero y algo más. El gesto alcanzó para transmitir el clima de ternura y conexión que se vive puertas adentro del hogar.
Este tipo de gestos refuerzan la imagen de Wanda como una madre comprometida, que busca mantener la calidez del vínculo familiar pese a las tensiones externas.
La semana con Mauro Icardi
Durante los últimos días, Icardi estuvo compartiendo tiempo con las niñas y todo parece haber transcurrido en paz. El futbolista fue visto cenando en un restaurante de la Costanera con su pareja, la China Suárez, sus hijas y los niños de ella.
Este viernes, el jugador del Galatasaray debió cumplir con la entrega formal de las menores, tal como lo dictaminó la Justicia. Todo se realizó sin inconvenientes y bajo supervisión legal.
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