Sandra Bullock está atravesando por uno de los momentos más fuertes de su vida. Y es que su marido, el fotógrafo Bryan Randall, murió a los 57 años después de una larga lucha contra la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).
De acuerdo a la revista People, el hombre que compartió ocho años de su vida con Bullock, falleció este lunes. Randall trabajó para diversas marcas y se dedicó a fotografiar a muchas celebridades, donde conoció a la actriz.
Estuvo en pareja con Janine Staten con quien tuvo una hija llamada Skylar, sin embargo, en esa época tuvo una fuerte caída en las adicciones que, con tratamiento logró superar. Con los años, se puso en relación con Sandra y ambos criaron a sus hijos adoptivos, Louis y Laila, donde Bryan estuvo muy involucrado con su paternidad.
"Para los niños, él es el número uno y yo la número dos. Mi familia es diversa, loca, cariñosa y comprensiva", había expresado Bullock, sobre el vínculo de los niños con su marido, quien se convirtió en un gran pilar para todos.
Esta relación fue muy importante para Bullock ya que salía de un tormentoso divorcio con Jesse G. James, quien había admitido que era adicto al sexo, por lo cual le había sido infiel en varias ocasiones. Entonces, la llegada de Bryan la hizo creer nuevamente en el amor y en la posibilidad de formar una familia.
Randall también estuvo involucrado con otras famosas como Paris St. John, hija de Kristoff St. John de "The Young and the Restless" y la boxeadora Mia St. John. Además, tuvo una faceta en la actuación al estudiar teatro en Los Ángeles, en "Anthony Meindl's Actor Workshop" pero se dedicó más a la fotografía.
Así fue el anuncio de la muerte de Bryan Randall, el marido de Sandra Bullock
De acuerdo a varios medios internacionales, la familia de Randall emitió un breve comunicado en las últimas horas con la confirmación de su fallecimiento. "Es con gran tristeza que compartimos que el 5 de agosto, Bryan Randall falleció en paz después de una batalla de tres años contra el ELA", anunciaron. Durante este tiempo, Bullock mantuvo en privacidad la enfermedad de su esposo, respetando su decisión de no hacerlo público y de contener especialmente a sus hijos.
