En reiteradas ocasiones, Vicky Xipolitakis ha hecho referencias a su matrimonio fallido en MasterChef Celebrity. Una relación que prometía una vida de lujos pero que al poco tiempo terminó con un llamado al 911 debido a una situación de violencia.
Vicky conoció al banquero multimillonario Javier Naselli en el verano del 2017 en una fiesta en Punta del Este. El flechazo fue inmediato pero no lo hicieron público. Ella, con veinte años menos que él, se mudó a Nueva York y comenzó a probar los encantos de una vida de lujos: subía en sus redes fotos haciendo compras en la Quinta Avenida, viajando en avioneta, paseando por los Hamptons...
"La convivencia se fue dando sola. Yo me adueñé de una habitación de su casa que no se usaba", contó ella.
Al lado de Naselli, Vicky aprendió a jugar al polo. "Javier juega muy bien y me puso un profesor para que yo aprenda", había relatado ella.
Hasta que en julio de 2017, la griega decidió que era tiempo de dar a conocer a su pareja y lo sentó en el living de Susana Giménez. Una presentación con bombos y platillos: a lo grande. Él se había tatuado en la piel las iniciales de ella, VJX (Victoria Jesús Xipolitakis).
Después Vicky desapareció de la vida pública como por arte de magia. El 14 de febrero del año siguiente, el Día de los Enamorados se casaron en Tribeca, Nueva York. Ella llevó un vestido que tenía el glamour de una diva de Hollywood de los años cincuenta.
En realidad la boda fue en secreto pero ella después compartió fotos en las redes sociales. "Fue algo íntimo, para nosotros. Más adelante, en nuestro verano, vamos a hacer una fiesta en Los Hamptons. Ahí sí van a estar todos invitados", dijo Vicky en aquella oportunidad. "El cuento de princesa que siempre leí de chica se me hizo realidad de grande", comentaba feliz.
Poco después, Vicky anunció que estaba embarazada durante el programa "Por el mundo", recorriendo Grecia con Marley. Salvador Uriel nació el 12 de diciembre de 2018 en Buenos Aires. Días antes del nacimiento, Vicky organizó un gran baby shower.
Dos días después que a Vicky le dieran el alta, ella y su marido tuvieron una discusión tan fuerte que terminó con un llamado al 911. "Llamo para hacer una denuncia por violencia verbal. Estoy con un bebé y tengo un demente", le dijo ella a la operadora. Ella no hizo la denuncia pero su marido tuvo que dejar el departamento de Recoleta. Y ya no hubo vuelta atrás.
"Yo estaba enamorada. No me fui por falta de amor sino por su violencia", afirmó Vicky. "Viví una desilusión pero lo esperaba. No sufrí tanto por mi sino por nuestro hijo", confió.
"Al principio no me separaba por Salvador, pero me terminé separando por Salvador. No podía permitir que viva eso. No podía criarlo entre gritos. Tuve que ser fuerte y terminarlo lamentablemente con una denuncia porque sino iba a seguir perdonando. Nunca lloré delante del bebé", señaló.
"Lo único que no perdono es que haya dejado a su hijo en la calle. Cuando cambió la cerradura era la casa del nene. Gracias a Dios estaba la policía de testigo. La policía me dijo que esas actitudes eran típicas de un psicópata", comentó.
Decidida a todo, dijo: "No permito que las cosas pasen delante de un nene. Me podés decir lo que quieras, pero los gritos y el maltrato no lo permito y menos delante del bebé. Se metía con el bebé y conmigo. No quiero entrar en detalles. Hasta el día de hoy no pasa un centavo. Nunca le importó y se está perdiendo un nene increíble”.
Con respecto a la violencia comentó: "Tenía una familia de mentira. Toda mi vida para él era una mierda. Siempre me denigró como mujer. Lo veía como algo natural pero no hay que verlo así porque todo empeora... Era violento con todo. Conmigo, con mi entorno y con mis amigos. Te acostumbrás a lo malo".
Hoy, Vicky vive un presente extraordinario como finalista de MasterChef Celebrity y feliz criando a su hijo Salvador Uriel, el bebé que, ella misma ha dicho en más de una oportunidad, le salvó la vida.
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