En menos de 6 meses, la diseñadora inglesa Katharine Pooley y su equipo llevaron a cabo un rediseño total de esta increíble casa londinense de cinco pisos y dos subsuelos que incluye pileta y spa, home cinema, sala de juego, bar y hasta un, montacoches para los autos de lujo del cliente.
Construida por primera vez por James Hall en 1849-1851, esta hermosa propiedad de más de 1500 metros cuadrados ubicada en el barrio londinense de Notting Hill se ha transformado en una casa increíble para una joven pareja y sus dos perros. Además de buscar incorporar la gran cantidad de piezas de arte que tienen los propietarios, los temas de inspiración que guiaron el diseño fueron los autos de colección y la cultura japonesa, dos pasiones de los dueños de casa.
A la hora de hablar del proyecto, la diseñadora Katharine Pooley (katharinepooley.com) comenta: “la idea era crear un interior muy lujoso que mostrara la simetría de la arquitectura clásica, introdujera inesperados adornos de diseño contemporáneo y presentara detalles inusuales y vanguardistas”.
La parte trasera de la propiedad da a unos extensos jardines con frondosos árboles de hortensias y magnolias.
En la sala de estar, donde predominan los tonos azules, resaltan unos paneles tapizados en papel pintado a mano (fromental.co.uk) y el máximo detalle resalta en el sutil borde bordado de las cortinas. La estrella es la luminaria de cristal de roca diseñada especialmente, cuyas elipses interconectadas agregan un toque de sofisticación orgánica. Toda la decoración presenta piezas de importantes artesanos británicos, como Halstock, Silverlining e Interior-id.
Pooley llama en broma a las siete habitaciones de la casa su “paleta de colores del arco iris”, ya que usó un tono de joya diferente en cada habitación para diferenciar los espacios entre sí; estos van desde el azul cobalto y el amarillo canario hasta el púrpura amatista y el verde esmeralda.
El living y el comedor comparten el mismo acento ámbar para evocar un ambiente “cálido, íntimo y menos formal”. Sin embargo, todavía abundan piezas extraordinarias, como la mesa de comedor con incrustaciones de ágata.
“Mi ambición era crear una narrativa de diseño impecable y elegante en todo el dormitorio principal”, explica Katharine. El espacio grande y aireado es el telón de fondo perfecto para una cabecera llamativa, mesas de noche a medida elaboradas a mano con marquetería e incrustaciones de gamuza, y grandes pinturas y esculturas llamativas”.
En el escritorio se trabajaron guiños al amor del propietario por los autos, como la alfombra de seda azul oscuro que tiene detalles metálicos que recuerdan las marcas de derrape de un auto de carreras y las manijas del gabinete inferior de la biblioteca que hacen referencia a la forma de los faros de un McLaren.
A petición del cliente, la vivienda está equipada con una cocina comercial que atiende a numerosos comensales y también se creó una cocina a la vista que se abre al comedor para ofrecer a los huéspedes una experiencia gastronómica íntima y privada.
Abarcando un piso completo, la suite principal incorpora un baño revestido de mármol Statuario oro, resina vertida por especialistas en los frentes de los tocadores e incrustaciones y adornos de latón bruñido en la carpintería y la iluminación a medida. Todo encaja a la perfección con la grifería (www.thg-paris.com/international/es).
En uno de los sótanos de la casa se encuentran el spa y la piscina subterránea enmarcada por un impresionante muro vivo de musgo y sobre la que cuelgan dos esculturas de alambre tejido tamaño natural (www.nikkitaylorsculpture.co.uk). En el borde, una serie de reposeras invitan al relax.
Textos: Mariana Soulages.
Fotos: gentileza estudio Katharine Pooley.
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