La obstetricia es una especialidad médica que se ocupa de acompañar a la mujer en su embarazo, parto y puerperio. La atención que se brinda comprende también aspectos psicológicos y sociales de un período especial como es la maternidad; por lo cual, la calidad humana del profesional que la realiza es tan importante como su experiencia profesional.
El Dr. Hernán Dr. Jensen, Jefe del Servicio de Obstetricia del Sanatorio Otamendi, en diálogo con Para Ti, nos brindó un panorama de los puntos más importantes a tener en cuenta durante la consulta, de la relevancia de sacarse todas las dudas y de establecer un vínculo cercano y de confianza con el profesional, entre otros temas.
"A la hora de realizar la primera consulta es importante que el profesional tenga en cuenta la totalidad de los datos relevantes de la paciente", comienza explicando el Dr. Jensen, quien enumera: "En principio, los antecedentes tanto familiares como ginecológicos (partos previos, enfermedades familiares que pueden llegar a afectar el parto como ser diabetes, hipertensión, hipertiroidismo y, otras más generales como si posee celiaquía o alergias a determinados componentes de medicamentos".
En cuanto a los estudios a realizarse, destacó: "Esto debe ser acompañado de un laboratorio completo (datos de grupo y factor sanguíneo) con el fin de saber la presencia de anemia, probable diabetes (a través de la hemoglobina glicosilada), el funcionamiento de los riñones y otro montón de serologías como sífilis, Chagas, hepatitis B, C, HIV y un urocultivo – para analizar la presencia de bacterias u otros microbios en una muestra de orina", apunta.
Es frecuente, durante la entrevista, sentir nervios y ansiedad. Y, puede ocurrir, que al finalizar la misma tengamos la sensación de que nos quedaron cosas por saber. Entonces, el especialista aconseja:
"Anotar dudas es muy útil ya que facilita la consulta personal con el obstetra. Si bien, gracias a las tecnologías, las consultas surgen al “día a día” (Por ejemplo, la posibilidad de teñirse o de comer ciertas comidas como el sushi) y mayormente a través de WhatsApp, poder anotarlas y hacerlas el día de la consulta logrará un mejor entendimiento y potenciará la relación interpersonal con tu profesional".
Con respecto a la información más relevante, señala: "Además de tus antecedentes, es importante hacerse un ADN fetal (que consiste en la extracción de sangre) el cual nos permitirá saber de antemano ciertas enfermedades genéticas, como ser el síndrome de Down".
E indica otros estudios: "Se debe hacer una ecografía para confirmar la edad gestacional (es decir, la fecha de embarazo para poder establecer una posible fecha de parto). Y una translucencia nucal, un estudio muy importante que se hace entre las semanas 11 y 14 de embarazo, en donde al embrión se le mide el engrosamiento del pliegue de la nuca y algunas otras determinaciones acompañado de otras hormonas específicas del embarazo", especifica.
El Dr. Jensen explica, además: "Esto nos da a los profesionales un panorama de posibles problemas genéticos y de prolactancia (como ser hipertensión en el embarazo). Por último, esto le dará al profesional lugar a sacar dudas del tratamiento que el paciente quiere para el embarazo y parto".
-¿Cómo es el enfoque más integral que tiene en cuenta, además de lo relacionado con la salud, los aspectos sociales y psicológicos de la embarazada?
-Desde nuestro lado, como profesionales, tenemos un rol fundamental. No sólo en contener y escuchar activamente a la paciente, sino haciéndola participe del proceso y explicarles los "por qué", además de tener el privilegio de compartir este momento tan importante en sus vidas. Poder conocer en qué situación está su acompañamiento, si lo tiene o no, como llegó al embarazo (de forma natural o asistida), qué implicancias religiosas tiene y, así, poder lograr un panorama más integral de la paciente y asistirla de manera mucho más afectiva y empática. Todo esto se logra a partir una buena relación paciente – profesional con el objetivo de poder lograr el nacimiento de forma satisfactoria, a pesar de que no siempre el resultado es el deseado.
Asimismo, enfatiza en un punto crucial: "Muchas veces sucede que, se tienen expectativas que luego no pueden ser cumplidas debido a diferentes patologías de la embarazada y que, priorizando a la paciente y como profesionales, nos obligan a poner los “puntos” para advertir ciertas cosas que pueden pasar en un futuro. Por ejemplo, los partos desde casa, la falta de vacunas, etc.".
Y finaliza: "Es así que considero crucial tener las reglas claras y llegar a un acuerdo desde el principio con la paciente para poder lograr un embarazo y parto mucho más amigable".
