Kim Kardashian y Kanye West están en el ojo de la tormenta. Cuando comenzó a correr fuerte el rumor de su separación, que finalmente se concretó, todos se focalizaron en ellos.
Ahora, que se van a divorciar, se conoció cuál era el contrato prenupcial que habían firmado cuando se casaron en 2014.
Entre lo que decía ese documento, determinaba una pensión anual para la mediática estadounidense y el reparto de inmuebles que antes tenían en común.
El rapero y la empresaria, en realidad, están negociando qué hacer de ahora en más. Ella, como ya supimos, contrató a la abogada Laura Wasser para asesorarse de la mejor manera posible.
En aquel acuerdo, además, decía que Kim debe recibir un millón de dólares por año de matrimonio con Kanye. Asimismo, que puede quedarse con todas las joyas y regalos que le dio su ahora exmarido. También, contempla un seguro de vida de 20 millones de dólares.
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