La ciudad de Buenos Aires esconde edificios icónicos con terrazas que permiten apreciar la Avenida De Mayo y sus alrededores.
1. Hotel Tango de Mayo
El Hotel Tango de Mayo funciona en un recuperado edificio histórico de notoria singularidad del Art Nouveau, construido en 1913 por el arquitecto italiano Fausto di Bacco. Se trata del Edificio Singer, que posee dos edificios gemelos en Montevideo y París.
Fue modernísimo en aquel tiempo, sobre todo por el uso masivo de superficies vidriadas, ejes simétricos y notables pilastras metálicas de estilo parisino.
Y la ubicación no puede ser más estratégica. Está situado en la Avenida de Mayo, la primera gran vidriera de la metrópoli.
Desde lo alto, parecería que se pueden acariciar los remates de las construcciones vecinas: la torre de influencia hindú del Palacio Barolo o las rojizas cúpulas gemelas del edificio de La Inmobiliaria, por ejemplo.
Cerquita nomás, hay vecinos célebres como el palacio del Congreso de la Nación y las lujosas construcciones de los ex hoteles centenarios Majestic y Chile, entre otros.
Si bien la Real Academia Española aún no incluyó en el diccionario el verbo "Rooftear", podemos afirmar que en la práctica, beber una copa en el tejado de un edificio histórico se impuso como tendencia. Y es lo que se puede hacer es esta terraza donde funciona el bar Dome (que en inglés significa cúpula)
Queda en Avenida de Mayo 1396.
2. Edificio Cassará
El edificio Cassará tiene una terraza mirador y vistas a las construcciones más hispánicas de Buenos Aires, también ubicado en Avenida de Mayo. Este edificio es un ejemplo de rescate de un bien de alto valor patrimonial en el particular escenario urbano de “la Gran Vía porteña”.
Ciertamente, los trabajos realizados confirman la vocación de la Fundación Pablo Cassará y la arquitecta Ana María Carrió por contribuir a la valoración del patrimonio arquitectónico de la Ciudad de Buenos Aires.
Este edificio de 1902 se encontraba en un estado de abandono notable, pero una renovación integral le proveyó un diseño interior y tecnología de punta que dieron lugar a cuatro niveles que se conectan de forma ágil.
Se hizo un reciclaje extraordinario de lo que supo ser en sus orígenes un hotel, luego sede de la compañía de seguros Los Andes y pensión precaria antes de permanecer en el olvido.
De hecho, este proyecto resultó ganador del premio otorgado por la Sociedad Central de Arquitectos en la categoría “Recuperación y puesta en valor”.
La convivencia armónica entre lo preservado y lo moderno le aporta belleza al edificio. Uno de los aciertos más grandes fue la restauración de la terraza mirador que ofrece una vista incomparable a la Avenida de Mayo y la ornamentación sofisticada de los edificios de principio del siglo XX que se propusieron estar cerca del cielo.
Desde allí se pueden contemplar los rincones más hispánicos de Buenos Aires. Por otro lado, el arte dice presente en este edificio ya que se presentan diferentes muestras.
Queda en Avenida de Mayo 1190.
Texto y fotos: Mariela Blanco, periodista
Instagram: @marielablancoperiodista
Twitter: @marielablanco26
Correo: [email protected]
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