En un barrio cerrado de Pilar, la arquitecta Carola Mauer y su familia encararon la construcción de una casa de fin de semana que -necesidad compartida de verde y horizonte mediante- se transformó pronto en vivienda permanente. Definida en total black, con perfectos contrapuntos en madera, su diseño juega con las geometrías, los muebles flexibles y la elegancia del hierro.
Un diseño abierto y flexible para las áreas sociales
Living, comedor y cocina se conectan en una sucesión de espacios abiertos y definidos con un mismo lenguaje de diseño. “El living está pensado desde su mobiliario para que tenga un uso flexible”, describe la arq. Carola Mauer (@carola.mauer).
Los sillones de 3 metros de largo con fundas en tussor blanco tienen una particularidad: miran hacia el fuego de la chimenea en invierno (una Tromen que se mimetiza con el muro negro que la contiene) y pueden giran en mitades para quedar de cara a la galería en verano.
Las mesas de centro combinan estructura de hierro y unas tablas de kiri macizo con forma orgánica y como son muy livianas se pueden poder mover según la ocasión. Acompañan sillones individuales con respaldo de esterilla, mesitas de arrime de madera quemada combinadas con petiribí (todo del su estudio @carola.mauer). Alfombra (@rugit).
Todas las carpinterías son hojas de tres metros que se corren de par en par para integrar el interior con el exterior, reforzando esa continuidad con el piso de travertino.
La mesa del comedor: una auténtica pieza escultórica
La mesa de comedor mide generosos 3 x 1 metros y su tapa está conformada por dos robustas piezas de madera de kiri quemada con la técnica japonesa Yakisgugi . La acompañan sillas de petiribí y veluti (géneros de De Levie) y dos bancos cabeceros en cuero tejido y patas de petiribí (Carola Maujer. Lámparas colgantes (@luzbuenosaires).
El recurso de negro + madera como nexo entre comedor y cocina
Negro y madera siguen siendo el team protagonista de esta propuesta. La mesada es de cuarcita Lumix translúcida (@canterasdelmundo y @marmoleriaforte) y el mueble de cocina se resolvió en melanina “Perfect Sense” (Holzart) con mesada y alzada de Dekton “Kelya” (@canterasdelmundo); banquetas con asiento trenzado (Carola Maujer) y lámpara colgante lineal (@broslucesobjetos).
Elementos funcionales para la sala de tevé
La sala de tevé es muy cómoda, con un sillón en “L” tapizado en veluti, mesas combinadas -una con tapa en cuarcita Taj Mahal y otra en laqueado anti manchas- manta de lana (@ciervorojotandil) y almohadones (@lavie). Las sillitas de cuero que acompañan son de la tienda de Carola Mauer.
Al fondo, la escultórica escalera, una pieza troncal cuyo diseño combina peldaños de travertino -mismo material de los pisos de la planta baja- incienso macizo y hierro. Cuadro “Je te aime” (@canvaz.ar) y macetas negras (@faitfulviveros).
Dormitorios y baños de carácter minimalista
La resolución de la suite tuvo sus desafíos. “Queríamos un cuarto amplio, pero fue un gran debate durante la obra definir hacia donde iba a mirar la cama: aunque la vista invitaba a ubicarla en el sentido que está hoy, me molestaba una columna de hierro existente en la mitad del ventanal y el tema de la tevé interrumpiendo esas visuales”, confiesa Carola Mauer. Para resolverlo, diseñó un equipamiento factible de adaptar a otras ubicaciones y apoyó la tevé sobre un mueble lateral con ruedas que se puede correr a gusto.
El respaldo de cama está hecho a medida con paneles en melanina enmarcados con madera maciza de kiri y la mesa de luz negra laqueada tiene estructura en hierro y cajón con frente en esterilla. Cuadro (@vivibernardi.arte), ropa de cama y textiles (@la_vie_home)
“Gran idea e inversión fue motorizar los blackouts (Hunter Douglas), porque los bajamos y subimos sólo para dormir: la vista tanto de noche como de día es lo que me gusta de la casa”, dice Carola. Cortinas de gasa (@romakdeco). En esquina, un sillón circular tapizado veluti (género de @delevie) mira hacia el paisaje junto a un cuadro (@vaca.estudio). Alfombra (@rugit).
El baño de la suite juega con un mismo revestimiento cerámico en piso y paredes (@syriaceramico). La grifería es negra (@dropgriferias). Entre la bañera exenta y el ventanal se ubica la ducha, sin box. La mesada es de Silestone y mueble vanitory está realizado en melanina “ Hickory Natural” (Egger).
El dormitorio de hija Lola ubica al cama contra una pared revestida con paneles varillados (@the_flooring_co). La mesa de luz fue diseñada por ella misma en kiri pintado de blanco con detalle de esterilla. Ropa de cama (@la_vie_home) y alfombra (@huayra).
Geometrías perfectas y sintonía visual para los exteriores
La rigurosa geometría de los perfiles metálicos define los espacios de toda la casa. El color negro se apodera también del exterior mezclándose con la madera -mismo juego que en el interior de la casa- y los pisos de travertino de la galería hablan de una apuesta a la continuidad.
El living de exteriores se resolvió en petiribí; el comedor ofrece una mesa de 3 x 1 metro y sillas de madera negra, mientras que la barra de la parrilla tiene cuerpo en madera de lapacho de demolición y un carro bar como auxiliar.
La casa se terminó de contruir en 2023 con obra de del estudio Gálvez-Autunno Arquitectos (@galvez_autunno ) la empresa constructora (@alonso.contructor). A pasos de la laguna irrumpe la pileta, que se diseñó con una playita húmeda y borde infinito en sus cuatro caras (@bigwayconstruccion).
Producción: Malu Satzger.
Fotos: Christián Beliera.
