La Familia Real británica verá nuevamente revelados algunos de sus secretos. Quizás no los más "clasificados", pero sí entretelones relacionados con sus vidas cotidianas. Aquellos detalles que pudieron presenciar o visualizar algunas personas que trabajaron como personal dentro del Palacio de Buckigham.
Sobre este tema salió un artículo en el Tatler, que brindó detalles de la inminente publicación de Yes Ma'am: The Secret Life of Royal Servants, de Tom Quinn, quien accedió a información que le brindaron criados, personal de cocina y cortesanos, bajo la condición de total anonimato.
¿Qué piensan de Meghan Markle? ¿Cómo enfrenta Kate Middleton los ataques de mal humor del príncipe William? ¿Cómo son las cosas con la reina Camilla?

El contenido del libro es una mezcla de escándalos, la visión desde adentro de la vida privilegiada de los royals que, al parecer, requieren fuertemente de la ayuda de sus equipos de colaboradores.
En sus páginas, Quinn describe las rutinas a la hora del baño, habla del desagrado que siente el príncipe Andrés por el lunar facial de un cortesano y el secreto esnobismo que se esconde tras la fachada dorada del Palacio de Buckingham. Pero, ¿cuáles son los mayores secretos que se esconden en las páginas de su nuevo libro?
Kate Middleton y los "berrinches" del príncipe William
Los trabajadores de palacio que hablaron con Quinn pintan un cuadro de inmenso privilegio, en el que miembros de la realeza como el príncipe William y el rey Carlos mantienen una estricta rutina en lo que refiere a sus costumbres. Afirman que son bastante reticentes a los cambios y que para casi todo necesitan la asistencia de los colaboradores.

Cuando las cosas no salen como esperan, dice Quinn, tanto uno como el otro son bastante propensos a "atacarse", lo que se traduce usualmente como: hacen berrinche.
Al respecto, una ex trabajadora del palacio afirmó: "No sé dónde estaría William sin Kate" y agregó: "A lo largo de su vida le han dado todo hecho, así que ella lo calma cuando se siente frustrado. Dice que a veces hay que tratarlo como a su cuarto hijo".
Aparece Meghan Markle y pone todo "patas arriba"
¿Qué cambió definitivamente la rutina real? La llegada de Meghan Markle, quien quedó en el medio de un choque cultural cuando saludó a los habitantes del palacio de Buckingham con un cálido abrazo. En ese instante se enteró de que eso no era lo que se hacía entre los británicos de sangre azul.
El libro cuenta cómo Kate, Carlos, William y un caballero de Old Eton se estremecieron cuando Meghan se acercó para abrazarlos.

Y, como un miembro del personal le dijo a Quinn, esta forma cariñosa de tocarlos provocó algunos rumores muy incómodos con respecto a la relación de Meghan con William. Los abrazos y los besos en la mejilla alimentaron rumores y comenzaron a decir que ella lo quería provocar algo que, claro, no era cierto.
No obstante, el trato más cálido de Meghan creó una tensa atmósfera y profundizó la ruptura entre los hermanos, revelaron.
En su momento, la llegada de Meghan Markle a la órbita real fue anunciada como un signo de modernización para los Windsor.
Se la interpretaba como una mujer que podría aportar una visión más fresca de la relación de la corona con su pueblo y su pasado. Pero, según lo que recogió Quinn, la relación de Meghan con el príncipe Harry fue posible solamente porque se sabía que nunca sería rey.
La vieja guardia de los cortesanos, según un antiguo miembro del personal del palacio de Kensington, sigue siendo "tremendamente snob", aunque hoy en día lo disimulen un poco mejor.
Meg, "la mística"
Al retirarse de la realeza los Sussex, con la consiguiente y tóxica disputa, pasó casi desapercibido que Meghan Markle tenía sus partidarios en el palacio.
Según Quinn existía una división generacional, con los miembros de más edad de la casa apodando a la duquesa "Meg la mística" por su enfoque "tan new agey, tan woke" de la realeza, que convirtió al príncipe Harry en un "progre abraza-árboles".
Los más jóvenes, sin embargo, la consideran una luchadora que se niega a someterse a tradiciones opresivas o a permitir que rumores y cortesanos anticuados la menosprecien. Por ello, la comparaban con otra divorciada estadounidense de la realeza: "Ya estamos otra vez: Meghan es la Sra. Simpson que vuelve para atormentarnos".
Cruella de Vil, Lady Macbeth o la Bruja del Oeste
Cuando alguien se casa con un miembro de la realeza, lo hace también con siglos de historia. Más allá de ser una "plebeya", como Kate y Meghan, o una aristócrata por derecho propio (como la princesa Diana), formar parte de la más exclusiva de las dinastías va a generar toda clase de opiniones.
Sobre todo, si se trata de Camilla Parker Bowles. Al parecer, cuando la relación de la ahora reina con Carlos se volvió más seria, los príncipes la apodaron "Lady Macbeth" (la más devastadora de las trepadoras sociales), la "Bruja del Oeste" y "Cruella de Vil".
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: