El próximo 31 de agosto se cumplen 10 años de una boda civil que unió a una desconocida millonaria de larga melena, Tatiana Santo Domingo y al hijo de Carolina de Mónaco Andrea Casiraghi. La ceremonia fue muy privada y solo se pudo entrever en la lejanía a Charlène vestida por Lagerfeld y a la princesa Estefanía de Mónaco con un look rosa palo. Sin embargo, ni un rastro fotográfico de la madre de la novia: la siempre invisible y discreta Vera Santo Domingo Rechulski.
En aquel entonces, cuando se produjo la ceremonia civil, Andrea era conocido en toda Europa (e Ibiza) muy a su pesar: efectos colaterales de formar parte de la rama más trágica de los Grimaldi, los Casiraghi. Pero Tatiana, en cambio, seguía siendo una completa desconocida para el común de los mortales aunque no tanto para la alta sociedad.
Hija y heredera de uno de los hombres más ricos del planeta, Julio Mario Santo Domingo, Tatiana Santo Domingo se codeaba desde la infancia con los Niarchos y el resto de los beneficiarios de esas grandes fortunas que disfrutan en el front row de los desfiles de alta costura y celebrando fiestas tan suntuosas como blindadas.
Pero esta joven mujer que Carolina de Mónaco definió en abril de 2009 con la frase "es rica, guapa y educada", tenía a quién parecerse en su perfil de invisibilidad y discreción: su propia madre Vera Santo Domingo.
Vera Rechulski, la misteriosa y millonaria consuegra de Carolina de Mónaco
La mujer que comparte nietos con Carolina de Mónaco es un completo misterio y se conocen apenas unos detalles, que puede decirse que son los que verdaderamente importan. Catalogada por los medios como una socialité brasileña, hay quienes afirma que en su juventud fue modelo. Son muy pocas las fotos trascendieron de Vera Rechulski, y esto resulta muy curioso, ya que no es sencillo que alguien de su posición y fortuna consiga deslizarse bajo el radar de los paparazzis.
En algún punto de su camino, Vera se casó con Julio Mario Santo Domingo Braga y tuvieron dos hijos: la cuasi princesa Tatiana y su hermano Julio Mario Santo Domingo III. Sin embargo -y no se sabe cuando-, la pareja se acabó distanciando.
No se sabe si hubo fecha de divorcio oficial o si Vera y Julio optaron por el modelo de separación al estilo Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover. Lo que sí se pudo comprobar es que en el año 2000 (y durante un par de años más) Julio Mario Santo Domingo se paseaba de la mano por las calles de Nueva York y Cartagena de Indias con la modelo Karen Mulder.
En 2009 Julio Mario Santo Domingo falleció como consecuencia de un cáncer convirtiendo a su viuda oficial, Vera, en una mujer millonaria, ya que según Forbes, la mujer controla el 11% del holding familiar, mientras que sus hijos poseen un 5% cada uno de ellos. Además de las empresas del holding, Vera posee acciones en varias multinacionales y una participación en la finca vinícola francesa que produce algunos de los vinos más caros del planeta.
Esto la lleva a formar parte del listado de las cien mujeres más ricas de latinoamérica y de las 1000 personas más ricas del mundo.
